Nuestra primera parada de la Luna de Miel sería Barcelona, ya que desde ese punto partiría el Crucero. Justo cuando estábamos armando el paquete de la Luna de Miel, Latam sacó una promoción, así que decidimos comprar los pasajes por separado. Nuestro vuelo no fue directo e hicimos escala en São Paulo por 5 horas.
Una vez que llegamos al aeropuerto nos fue a buscar un taxi topisimo, el cuál nos dejó en nuestro Hotel tipo 8.30 AM.
Al llegar al Hotel pensábamos que podríamos hacer early check in, pero NOT! La recepcionista era lo menos amable (igual que funcionario público Chileno) y en dos tiempos nos mandó a guardar las maletas e ir a dar una vuelta cerca del Hotel, hasta las 15.00 PM que estaría lista la habitación. Después de odiarla por un par de minutos, con mas sueño que ganas de vivir, nos arreglamos lo que más pudimos y salimos a recorrer.
Lo buenos es que el Hotel se encontraba cerca de locales para comer, La Rambla, El Mercadito, el Barrio Judío y el Barrio Gótico, a unos 15 min caminando.
La Catedral de Barcelona tiene un estilo particular, me recordó a la Iglesia de mi colegio, ya que también es de estilo Gótico. Alrededor de ésta hay varias calles angostas, museos y todas llegan a una gran plaza.







En la plaza hay alrededor varios locales para comer, a nosotros nos parecieron elegantes, así que la opción fueron unos churros DELICIOSOS! tanto así, que al día siguiente volvimos por otros.

Dentro de las cosas interesantes que hay cerca está el Barrio Gótico y el Barrio Judío, ambos tienen un toque particular y precioso, las calles, los balcones, todo rincón está detalladamente decorado.






Al perdernos entre las calles llegamos a “La Rambla”, particularmente no tenía idea que era, pero Andrés insistía en que debía conocerla. Cuando llegamos entendí el por qué, es una avenida larga y con un ambiente súper entretenido, muchas personas y locales en donde puedes comprar souvenirs o irte de Tapas y Copas, lo único es que hay que llegar temprano, ya que nosotros como buenos Chilenos llegamos tipo 22.00 y estaba más muerto que feriado. No sabíamos, pero todo cierra a las 23.00, así que pedimos lo que quedaba en vitrina, nos tomamos unas cosas y nos fuimos de vuelta, igual pasamos a un Mc Donald para llenar la guatita jajajajajajajajajqjajjaaj.








En la mitad de La Rambla nos topamos con “El Mercadito” nuestra idea era almorzar algo, pero como vimos tanta variedad decidimos picotear de todo un poco y lo bueno es que venden casi todo en porciones “para llevar” y súper económicas, así que fue perfecto. Claramente lo mío fueron las aceitunas, estaban riquísimas.







Como era mi primera vez en Barcelona, la idea era poder recorrer lo más posible en el corto tiempo que teníamos y por eso decidimos tomar un “Hop On Hop Off”. Lo bueno de esta opción es que te explica la historia de los lugares, te llevan en un bus cómodo y puedes bajarte y subirte cuántas veces quieras durante el día sin restricciones, lo cual te da la libertad de extenderte en alguna atracción mas tiempo si es necesario, además para los cómodos como yo… es la mejor opción.
Unos de los MUST de Barcelona es la “Sagrada Familia” por lo que nuestro plan era agendar el día en base a esta visita primero. Compramos la entrada con anticipación por internet (dos días antes) y pudimos elegir el horario que mas nos acomodaba, ya que aún quedaban cupos. Una vez que vimos las rutas del Bus decidimos por donde partiría nuestro tour.
Antes de la Sagrada Familia, nos bajamos en la parada de la “Casa Batlló” la cual no teníamos idea, pero estaba en reparaciones y tenía cubierta la fachada la cual no pudimos fotografiar y a 3 cuadras aprox esta la “Pedrera” acá pudimos tomar fotografías y apreciar el diseño espectacular, desde este mismo punto tomamos el bus para llegar a la Sagrada Familia.

Debo decir que arquitectonicamente es MAGNÍFICA, sin embargo no es de las Iglesias más bonitas que he visitado, pero una vez que entras y te cuentan la historia es imposible no maravillarse con todos los detalles que tiene y el sentido que se le da a cada uno de ellos. Vale la pena sentarse un rato entre toda la gente y Asiáticos gritones para contemplarla completamente.
Después quisimos visitar el “Park Güell”, yo había visto varias fotografías (todas iguales con el lagarto) y pensaba que era sólo eso, pero resultó ser un parque gigante, lo que no sabíamos tampoco era que al igual que la Sagrada Familia hay que comprar un ticket para entrar a la parte mas famosa y que también es con horario. Nos pusimos en una fila para comprar los tickets y después de un buen rato, miles de Asiaticos (denuevo) corriendo para todos lados y de que unas viejas Colombianas se colaran en la fila cara de chala (prometí no pelear con nadie y relajarme) nos aburrimos y fuimos a recorrer la parte gratuita del parque. Es PRECIOSA de verdad, tiene unas vistas y unas arquitecturas muy llamativas, además me encantó… Andrés me tomó unas tremendas fotos.











Lamentablemente me enfermé y me agripé, lo que no nos dejó disfrutar tanto de la ciudad como queríamos, pero estamos seguros que volveremos.

Cariños
Fer.