El resfrío me tiene muerta, antes de embarcarnos pasé a una farmacia a comprar medicamentos para el resfrío, me sentía pésimo. Nos habían dicho que en caso de estar resfriados, enfermos de la guata o cualquier otra cosa contagiosa lo mejor era QUEDARSE CALLADITOS, por que te dejaban en cuarentena en la pieza. Como nuestra pieza no tiene ventanas y estar 48 hrs mínimo encerrado sin salir no era una buena opción, me hice la valiente no más, no era la idea aguarle el panorama a Andrés y tampoco quería pasar los primero días encerrada.
Nos pasó a buscar al Hotel un transfer sólo para nosotros… ya nos jurábamos artistas a esta altura. Ese día en el puerto habían 9 cruceros, se imaginarán la cantidad de personas.
Nuestro crucero es gigante, el nombre del barco es el Celebrity Constellation de la Línea Celebrity Cruises. La ruta que tomamos es desde Barcelona a Venecia, son 9 noches y 8 puertos para visitar. Con lo miedosa que soy, lo único que le pedí a Andrés es que si se hundía el barco me abrazara como los abuelitos del Titanic.

Una vez que bajaron nuestras maletas del transfer, se las llevaron directo al barco, ya que estaban marcadas con el piso y número de la habitación, así que te llegan a tu pieza directo. Nosotros llevábamos las cosas más importantes y que ocuparíamos durante el día en una maleta de mano, en caso de que llegara muy tarde la maleta a la pieza.
El ingreso al crucero es similar al de un avión. Te registras en un mesón, te dan tu tarjeta del Barco con tus datos y ésta la ocupas para todo, para salir del Barco, para cargar los servicios que utilizarás (bebestibles, servicios al cuarto, tours, etc) y para entrar a la pieza.
Cuándo estábamos registrándonos entendimos, por qué no había que decir que estábamos resfriados… parecía que la Fundación las Rosas y el Team Corega habían organizado un paseo de fin de año en el crucero, fácil la edad promedio era de 70 años. Claramente si se resfriaba alguno de estos abuelitos paraban la chala al instante y no queríamos arruinarles el viaje. Le comentamos al recepcionista que era nuestra Luna de Miel, por si nos regalaban alguna cosita, pero NOT!, sólo nos felicito y sería jajajajajajajjajaja.

Una vez dentro del Barco había una mini recepción con champaña, estaban los stands de los paquetes para alcohol, para restaurantes temáticos y para las excursiones en cada puerto. Nosotros decidimos no tomar el paquete de alcoholes, tampoco el de restaurantes temáticos, pero si nos interesaban algunas excursiones, así que pregúntanos un par de cosas y lo bacán es que se pueden tomar estas excursiones desde la App o la tele de la pieza, así que nos fuimos directo a la pieza para después recorrer el Crucero.
Nuestra primera parada fue el Buffet, con el estómago vacío nosotros no podemos funcionar y como es de costumbre, nos fuimos al chancho con la comida… incluso podríamos decir que nos excedimos, pero fue la emoción del momento (?) jjajajajajajajajajjaja. Después del medio banquete que nos pegamos, fuimos por una siesta, pero no sin antes pasar a tomarnos unas fotos en la terraza.







Cuando llegamos a la habitación nuestras maletas ya habían llegado y nuestro camarero asignado se nos acercó a presentarse. Joaquim es quién nos prepara la pieza dos veces al día y si tenemos algún problema él nos ayuda.

Nuestro paquete tiene incluido un restaurante fancy, así que podremos variar entre el Buffet y éste para la cena y desayunos. Después de nuestra reponedora siesta, estábamos listos para probar la cena.
Como el resfrío me atacó fuerte, no nos bajamos del Barco en los siguientes dos puertos, además de que me daba un poco de miedo la idea de bajar al puerto en unos pequeños botecitos, ya que no siempre el Crucero atraca en muelles.

El primer puerto al que llegamos fue Montecarlo. Nos despertamos tarde para desayunar (tipo 10.00 Am), fuimos al Buffet, ya que el Restaurante sólo atiende hasta las 8.30 AM.
No sabíamos que para este puerto hay que usar unos barquitos que te acercan al puerto, tampoco sabíamos que hay que buscar unos tickets para tomar estos botes, ya que se baja en grupos. Cuando fuimos por nuestros tickets iban en el 9 y teníamos el 28, así que fuimos a la terraza a tomar fotos panorámicas de la ciudad y descansar un ratito.
Los números avanzaban muy lentos y yo no me sentía tan bien, así que decidimos quedarnos y tomamos sol en la piscina.
La impresión de la ciudad desde el Barco, es que es linda, pero todo está como “lleno de edificios o casas pegadas”, me la imaginaba diferente, sabíamos que su atractivo era más Glamoroso quizás por eso me imaginé otra cosa.








Villefrance fue el segundo puerto. Está a unos 20-25 min en auto de Montecarlo, básicamente puedes ir a uno de los puertos por la mañana e ir en la tarde al otro, sin embargo es asombrosa la diferencia del paisaje entre uno y otro (vista panorámica desde el Barco).
La vista de Villefrance es preciosa, tiene unas casas enormes con tremendos patios, la gran mayoría con salida al mar, por lo que tienen pequeños puertos en su patio para sus veleros, botes o lanchas. Hay mucho verde alrededor, pequeñas playas y el agua muy tranquila, dan ganas de tener una casa aquí, solo me faltan un par de millones, pero eso no más. Nos imaginábamos con Andrés en una de estas casas en un carrete con nuestros amigos…soñar es gratis!

Después de tomar un par de fotos panorámicas, fuimos a la piscina a disfrutar del día soleado y descansar.










La primera noche hubo caracoles de entrada y para variar el Andrés me obligó a probarlos, debo decir que son mucho mejor de lo que pensaba, sin embargo no sé si volvería a comerlos, prefiero un tocomple mil veces.



La segunda noche hubo cena chic elegante, fue entretenido, ya que todos sacan sus mejores pintachas para ir a cenar. Los abuelitos andaban terneados y las abuelitas estaban enjoyadas hasta los dientes. Todos son súper amables, te conversan en el ascensor, en la piscina, en todos lados en realidad, no se si será porque nos ven como sus nietos jjajajajajjajaja o porque en realidad tienen una cultura diferente a la nuestra y son mucho más sociables que los Chilenos, lo que es yo hablo hasta por los codos, quiero practicar mi Inglés lo que más pueda… he inventado un par de palabras nuevas incluso jajajajajjajaja.







Hasta ahora ha sido muy rico el viaje, hemos descansado muuuucho, tanto que el pobre Andrés se quedó afuera de la pieza por una siesta de 3 horitas que me pegué. Fue al gimnasio y no llevó la tarjeta porque yo le abriría la puerta…claramente no sentí todas las veces que golpeó para entrar, hasta que Joaquim le abrió… PAAAAAAAABRE!

Hay que reponerse, mañana vamos a Roma!
Cariños,
Fer.