ROAD TRIP A CANADÁ- 3 DÍAS

De todas las ideas que se le ocurrieron a mi papá en su visita, ésta fue las más polémica, no solo porque estábamos en invierno y la ruta hacia Canadá es complicada con nieve, sino porque sería un viaje padre-hija y nuestros niveles de tolerancia por decirlo sutilmente son bajos e inexistentes jajajajajajajajja por lo que era un tarea no menor el pasar estos 3 días los dos solos….. él con sus mañas, yo con las mías y más encima embarazada.

Nuestro itinerario inicial era visitar Toronto y Montreal, pero justo fue la época en que comenzó el Corona virus y Toronto ya tenía un par de casos, por lo que decidimos cambiarlo por Ottawa, así que nuestro plan fue viajar un viernes en la mañana desde Hoboken (New Jersey) hacia Montreal primero, el día sábado conocer la ciudad en auto y durante la noche viajar a Ottawa para al día siguiente conocer y después volver a Hoboken durante el Domingo.

Una vez listo el recorrido teníamos que elegir el auto, como era invierno y para ir más cómodos y seguros decidimos arrendar una SUV, el arriendo fue por 3 días y como lo hicimos en la mañana del viernes pudimos devolverlo la mañana del Lunes.

El costo del arriendo fue de 650 USD (+ taxes) , además de eso tienes que dejar una garantía (te la devuelven) de 200 USD, los seguros en caso de accidente 90 USD y los peajes que te los cobran después con cargo a la tarjeta (nuestro caso fueron 20 USD). Solo aceptan pago con tarjeta de crédito, la tarjeta debe estar a nombre del conductor, además de tener su pasaporte y licencia de conducir al día. Como íbamos por tierra no necesitábamos VISA, pero ojo que si tomas un vuelo si o si debes sacar una similar a la ESTA (para los Chilenos).

El viaje era de aproximadamente 15 horas, por lo que el día anterior compramos varias cosas para llevarlas en el auto y no tener que parar a comer a algún lugar, pero no contábamos con que tenía que ir al baño cada dos horas jajajajaajajja por lo que hicimos varias paradas en el camino, lo bueno es que todo estaba muy bien señalizado y durante casi todo el camino hubo lugares para descansar, pasar al baño y a comer.

Los paisajes que nos encontramos durante el viaje fueron maravillosos, nunca habíamos visto tanta nieve, los bosques estaban repletos y así fue todo el camino hasta llegar a la frontera de USA-Canadá. Me impresionó lo señalizada que estaba la ruta, sin embargo pudimos lograr llegar a destino gracias a Google Maps, lo único que hicimos fue poner nuestro hotel de destino y listo.

Para cruzar la frontera nos pidieron nuestros pasaportes, nos hicieron un par de preguntas sobre donde nos quedaríamos, por cuánto tiempo, de dónde veníamos y cuando regresaríamos, nos timbraron los pasaportes y sería. La policía que nos tocó fue muy amable hablaba francés, pero nos atendió en Inglés y a mi papá le habló en español.

MONTREAL

Montreal es una ciudad de las más antiguas del país, fundada en el año 1642. Es la segunda ciudad más poblada de todo Canadá y la más grande de la provincia de Quebec, esta es la «capital» económica y cultural de la provincia. Todo está en Francés.

Para elegir el alojamiento sabíamos que no queríamos pagar mucho porque basicamente iriamos a dormir y bañarnos, nuestra opción fue buscar un hotel con las 3B en un buen sector para poder recorrer la ciudad caminando o que estuviera cerca de varias cosas.

La opción que elegimos fue el hotel Travelodge y lo realizamos a través de booking.com la estadía de una pieza con dos camas pequeñas nos costó $70 USD, la verdad que era cómodo, limpio y agradable. No tuvimos ningun problema y como estaba embarazada nos dieron uno de los estacionamientos prioritarios cerca del ascensor, además venía incluido el desayuno, lo cual para mi fue lejos lo mejor.

Como llegamos en la noche yo necesitaba descansar porque el viaje me había agotado, por lo que mi papá salió a recorrer el lugar por ahí cerca y esperar la nevazón que estaba anunciada para esa noche, si bien no alcanzó a ver nevar le sirvió para recorrer las plazas disfrutar la ciudad…. eso si el frio, TE LO ENCARGO.

En la mañana nos levantamos temprano y fuimos a tomar desayuno, como nunca comí pura fruta (el embarazo me ha cambiado mucho ajajajajajajajjajaja), una vez listos decidimos hacer el check out y salir a recorrer.

A una cuadra del hotel se encuentra la antigua sede del comité Olímpico Canadiense es un edificio grande que por las noches está sumamente iluminado y en la entrada se encuentra esta escultura que simula ser la antorcha olímpica… esto es lo más cercano del deporte que he estado en años jajajajajajjajajaja.

Mientras caminábamos nos encontramos rodeados de grandes edificios y todos antiguos…PRECIOSOS, la verdad que la arquitectura de la ciudad fue lejos lo que más me encantó y la nieve en las plazas y edificios sin duda le dio un plus.

Mi papá sabe mucho de historia, por lo que durante todo el camino me fue contando sobre la historia de la ciudad y me sirvió mucho ya que pude entender muchas de las cosas que vimos, sin embargo como lo único que retengo es líquido a esta altura olvidé casi todo jajajajajajajja.

A un par de cuadras nos encontramos con uno de los observatorios más altos de Montreal «Observatoire Place Ville Marie» está en el piso 44 y la entrada nos costó 19 dólares Canadienses ( $11.500 pesos chilenos app).

Lo genial de este mirador es que es completamente de vidrio y da una perspectiva de 360º de la ciudad, justo nos tocó un día soleado y pudimos disfrutar la tremenda vista de la ciudad, personalmente me gustó mucho y vale la pena visitarlo, tienen audioguías que puedes descargar a tu celular en el idioma que quieras para escuchar sobre los aspectos importantes de la ciudad.

Nuestra segunda parada fue el «Mont Royal», es una montaña con otro mirador dentro del parque con el mismo nombre. Si tuviera que elegir donde vivir, definitivamente sería acá lamentablemente no me gusta el frío y no tengo ni uno para comprar o arrendar alguna de estas casitas que vimos en el camino.

Finalmente llegamos al mirador, en el camino nos encontramos con una pista de patinaje repleta de familias y jóvenes practicando de todo lo relacionado con la nieve…. incluso ski, me impresionó.

Lamentablemente el mirador estaba cerrado, ya que estaba completamente nevadas las escaleras, sin embargo no faltaron los que cruzaron la cerca para intentarlo y se llevaron más de una caída.

OTTAWA

Llegamos a Ottawa alrededor de las 6 de la tarde,no estaba tan oscuro, pero decidimos ir al hotel para dejar las cosas y poder ir a recorrer la ciudad por la noche, ya que al día siguiente no tendríamos tanto tiempo para pasear.

Este lugar también lo encontramos por Booking.com, el hotel se llama «Residence & Conference Center» y resultó ser una residencia universitaria que para costear su mantenimiento se abre al publico en general, no es una mala idea pero la ejecución de ésta fue pobre. Lamentablemente la pieza que nos tocó tenía el refrigerador malo, se nos cayó una cortina y en la mañana cuando fuimos a bañarnos no había agua caliente y cuando le hice un comentario a la recepcionista que era una estudiante de la Universidad, poco le importó, así que este lugar no lo recomiendo para nada.

Sin embargo pudimos aprovechar la ciudad más que Montreal, ya que la recorrimos varias veces en el auto, visitamos lugares de interés históricos y nos tomamos el tiempo para apreciarla.

Nunca habíamos tenido la oportunidad de ver un lago completamente congelado y de las dimensiones que vimos, la verdad es que nos impresionó, lo único malo es que vimos varios de estos lagos a lo largo del camino o en la ciudad y no pudimos tomarnos fotos, ya que no había lugar para estacionar el auto y no queríamos dejar el auto mal estacionado por ir a tomarnos una foto.

Por lejos el edificio más lindo que vi fue el Parlamento de Canadá, si bien está rodeado de otros de arquitectura similar, este se lleva sin duda el premio.

Este dia en la noche teníamos que organizar la vuelta, por lo que decidimos que a primera hora iríamos a visitar el «Museo de la Historia Canadiense«, la verdad es que no fue fácil elegir, ya que hay varios lugares interesantes para visitar, sin embargo no teníamos mucho tiempo, ya que el viaje de regreso a NYC era largo y además estaba pronosticado nevazón durante todo el día y bastante fuerte, así que queríamos manejar tranquilamente de vuelta.

Al despertarnos nos dimos cuenta de que había nevado muchísimo durante la noche y nevó además ininterrumpidamente durante todo el día, fue increíble la verdad, ni mi papá ni yo estábamos acostumbrados a esto, por lo que fue una experiencia única para nosotros.

Llegamos a primera hora al «Museo de la Historia Canadiense» y sin planearlo resultó que ese día hubo una celebración importante sobre los nativos de Canadá, por lo que pudimos ver unos shows y bailes típicos.

La entrada nos costó 20 dólares Canadienses ($12.100 pesos Chilenos) cada uno, encontré que era un poco elevada la entrada, pero la verdad es que VALIÓ CADA PESO. Ha sido uno de los museos más interactivos, ordenados y bonitos que visitado…. no he ido a muchos, pero aún así este se pasó.

Tu entras y te va contando la historia de manera cronológica, tiene puestos interactivos (Francés e Inglés) en donde no solo los niños pueden utilizarlos, además hay guías que te explican detalladamente algunas partes, la verdad es que me impresionó lo entretenido del Museo y la cantidad de niños que habían.

Por su puesto mi papá se demoraba mucho en cada uno de los puestos, pero entiendo su gusto por la historia y las ganas de querer aprender, pero yo ya estaba un poco cansada, tenía hambre y quería pasar al baño, así que los últimos tramos mi papá tuvo que apurarse…. por él hubiera estado el día completo.

Antes de irnos, decidimos salir a estar bajo la nieve y apreciar el lago congelado.

Fue INCREÍBLE, de verdad no tengo palabras para describir la inmensidad de ese lago congelado y lo hermoso que se veía el Parlamento Canadiense a lo lejos sobre ese cerro cubierto de nieve…. que increíble como puede maravillarnos algo que para algunos es un paisaje tan cotidiano.

Como era de esperarse mi papá quería casi ir al medio del lago congelado, así que bajó a una zona que me imagino es una zona de recreación al borde del lago, pero con la nieve se perdía la división entre el lago y la tierra.

Una vez que volvió mi papá decidimos que ya era hora de volver a la casa, porque el viaje era largo y seguía nevando mucho.

Nuevamente los paisajes que vimos era muy muy lindos, no hay lugar en Chile con el cual pudiera compararlo… es otro tipo de belleza, por lo que el viaje de vuelta fue entretenido y el tiempo se nos pasó volando hasta que llegamos a la frontera con Estados Unidos.

Hasta el momento no habíamos tenido ningún problema, sin embargo en la frontera para entrar a USA, el policía que nos tocó de partida era antipático, nos hizo un par de preguntas y nos pidió pasar a un control adicional sin decirnos el porqué.

Yo a esta altura estaba entre que idiota por el policía mal educado y nerviosa por todos los programas en TLC que he visto de las fronteras donde te dejan detenido por no se cuanto tiempo… ya me imaginaba teniendo la guagua en una celda jajajajajajajjajaja.

Cuando nos atendieron, nos tocó un policía muy atento, que además le explicó a mi papá en Español el porque nos habían hecho bajarnos. Resulta que cuando mi papá ingresó a USA desde Chile en policía internacional USA lo timbraron como si tuviera una visa, la cual recién ahí aprendimos que la ESTA no clasificaba como ellos denominan una VISA, por lo que el policía se había equivocado en timbrar el pasaporte, dijo que no era algo fuera de lo común y que había que hacer una corrección, muy amablemente lo hizo en un par de minutos y ya estábamos listos en la carretera para volver a la casa, por lo que fue un susto solamente y el mal rato del policía mal educado.

Cuando ya pensábamos que todo había pasado, empezó a nevar como si se fuera a acabar el mundo, mi pobre papá venía estresado, no por el camino, sino porque yo venía sentada casi al borde del asiento rezando cuanta cosa me sabía…. de verdad estaba al borde del colapso y así me vine por fácil 4 horas.

Era como si en la carretera te tiraran de frente bolitas de plumavit, no se veía nada en el camino, en la ruta habían varios auto y a eso súmale que aparecían camiones que al igual que en Chile se tiraban no más, además muchos tramos de la ruta estaban cubiertos de nieve, por lo que no se veía las divisiones de cada carril.

A modo de resumen por lo que vimos en esos tres día Canadá es un país limpio, ordenado y con gente bien amable, esa es la sensación con la que nos fuimos, sabemos que en tres días no se puede conocer mucho, pero lo que vimos nos agradó mucho y quedamos con ganas de volver a visitarlo nuevamente.

A pesar de que el último tramo de nuestro viaje no fue agradable, debo decir que fue una experiencia increíble, no sólo porque conocí lugares nuevos o porque vi a mi papá feliz cumpliendo sus sueños, sino porque tuve la oportunidad de viajar sola con mi papá y eso fue una experiencia única, estaré agradecida toda la vida de poder haber hecho este viaje con él en donde los dos pudimos compartir tiempo de calidad.

Cariños,

Fer