Finalmente encontré tiempo y GANAS para sentarme a escribir, porque hay que decir que han sido días extremadamente largos y la prioridad hoy es dormir y/o bañarse jajajajajajajjaja.
En el embarazo de Rafi dos días después de haber sido dada de alta, tuve que volver al hospital por una infección al riñón y una Preeclampsia Post Parto, que me tuvo por mas de una semana lejos de Andrés y de Rafi recién nacida. Con Román estuve hospitalizada 3 días por una infección al riñón en la semana 38 de gestación y durante mi estadía en el hospital estuvieron a punto de hacerme una cesárea de emergencia, finalmente se pudo controlar la infección y no fue necesario, así que una vez que la fiebre bajó me dieron de alta, sin embargo tuve que volver al día siguiente porque Román había decidido llegar a este mundo… al parecer mis partos son «acontecidos» como me dijo uno de mis amigos.


Mi fecha de parto estaba considerada para el 18 de Marzo, pero debido a que nuevamente me dio Diabetes Gestacional, Román estaba creciendo más rápido de lo normal, mi doctor consideró inducir el parto una semana antes de la fecha estimada, sin embargo durante el embarazo nos fuimos dando cuenta de que era aún más grande de lo esperado, por lo que casi al final del embarazo mi doctor sugirió realizar un cesárea. Debo destacar que acá en USA a diferencia de Chile, las cesáreas se realizan solamente si es debido a razones médicas o en caso de una emergencia.

La verdad es que me desilucionó un poco el saber que tenía que realizarme una cesárea, pero me duro poco, porque la verdad lo único que me importaba era que Román naciera sin ningún problema, y exponerlo solamente porque yo quisiera tener una pronta recuperación, me pareció muy egoísta.
Decidimos organizarnos para que mi mamá llegara unas 3 semanas antes de la fecha de parto solo para estar seguros en caso de que se adelantara unos días, gracias a Dios esta vez las fronteras estaban abiertas, ya que la vez anterior todos se perdieron el nacimiento de Rafi. Sin embargo 4 días antes de que llegara mi mamá, me fui al hospital por una infección al riñón que me tuvo 2 noches en el hospital, como estaba tan cerca de la fecha de parto y con contracciones, todos creíamos que Román nacería, pero él decidió esperar a que llegara mi mamá…..SI, el mismo día que mi mama aterrizó comencé con las contracciones mas fuertes y una vez que llegó a la casa, la saludamos y nos fuimos directo al hospital, no tuvimos tiempo ni de ponernos al día o incluso tomar desayuno.

Ya en el hospital, pasamos directo a la zona de TRIAGE, son unas salas en donde clasifican y priorizan la atención urgente de pacientes, como ya había estado el día anterior hospitalizada, las enfermeras y médicos me reconocieron y volvimos a hablar sobre el parto. En este momento como ya estaba en trabajo de parto y mi médico no estaba, me preguntaron qué era lo que yo quería hacer (respecto al tipo de parto). Mi opción era intentar un parto vaginal, si bien uno de los médicos que me atendió me dijo que a pesar del tamaño del bebe podíamos intentar tener un parto vaginal, cumplió con explicarnos los riesgos en caso de que el bebe fuese mas grande de lo pensado y no cupiera por el canal vaginal, lo cual a Andrés y a mi nos pareció un riesgo que no queríamos correr a pesar de ser un porcentaje muy pequeño, así que optamos por una cesárea.
Debo decir que me sentí muy tranquila con la decisión que tomé y también con el medico que me atendió, me explico todo lo necesario para poder tomar una decisión con la mente fría y bien informada.

Desde que llegamos al Hospital y vino el médico examinarnos, no deben haber pasado mas de 30 min (que se hacen eternos con las contracciones), en ese momento nos tocó una enfermera mayor, que les prometo parecía que hacia todo lento a propósito, traía las cosas de a una y cuando llegaba se acordaba que le había faltado otra, yo quería zamarrearla para que se apurara y me pusieran anestesia lo antes posible, porque cariiiiiiiiiiño, si hay algo que puede hacerme sentir menos dolor LO TOMO CON GUSTO, no me voy a hacer la valiente. Mientras tanto Andrés documentaba y se burlaba del proceso jajajajajajajajajaj como en la foto donde estoy justo teniendo una contracción.

Una vez que decidimos que el parto sería una cesárea, no pasaron más de 15 minutos en que nos hicieron firmar los documentos de consentimiento y me llevaron a pabellón para ponerme la anestesia, mientras tanto se llevaron a Andrés para ponerse el traje especial y así poder acompañarme en la cesárea.

A todo esto estamos viendo una serie de doctores con Andrés (Good Doctor) y yo que soy fans de Grey’s Anatomy le conté que hace tiempo (varios años atrás) me juraba parte de la serie y cada vez que me lavaba las manos las ponía igual que los doctores cuando van a operar jajajajajajjajajajjaja, por lo que Andrés no perdió tiempo y se saco una foto imitándome. El perla se estaba sacando fotos y nosotros lo estábamos esperando para empezar la cesárea….PRIORIDADES.

Una vez que entré en el pabellón debo decir que me sentí disminuida e indefensa, entre tantas máquinas, luces, sonidos, la emoción y ansiedad de saber que estaba a minutos de conocer a mi hijo, una parte de mi cerebro repasaba las complicaciones que pudiesen haber en una operación, lo que me hicieron ponerme un poco nerviosa, sin embargo cuando llegó Andrés pude tranquilizarme un poco. A esa altura habían pasado unos 10 minutos en donde me pusieron la anestesia, me limpiaron y me recostaron en la camilla, esperamos a que llegara Andrés y el médico me explicó que iba a suceder y comenzó la operación, mientras tanto le dije a Andrés que rezáramos y de un momento a otro pude entregarme completamente a Dios y me relaje, hasta que escucho decir al médico «Fernanda mira, acá esta tu bebé», lo que recuerdo es escuchar el llanto de Román y unos segundos después lo veo aparecer tal cual Simba en la película cuando lo presentan, eso si mi Romancito estaba bien moraaaaaado y feito el pobre.
Después de haberlo visto, Andrés acompañó a las enfermeras a limpiarlo, pesarlo, medirlo y hacer lo chequeos de rutina, mientras el médico terminaba la operación. Todo este proceso no debe haber tardado más de 30 minutos, increíble lo rápido que fue, me demoro mas en pedir comida que en lo que se demoro la cesárea completa, se sintió como un suspiro y en un cerrar de ojos Román ya estaba en este mundo. Nuestro baby boy nació el 5 de Marzo a las 13.52 hrs, pesó 4.1 kg y midió 52 cm.

Una vez finalizada la operación nos llevaron a una sala de recuperación por al menos dos horas en donde pudimos hacer el contacto piel con piel mientras yo me recuperaba de la anestesia. En este momento decidimos llamar a la familia para mostrarles a Román, la verdad es que no recuerdo como fue el momento, ni que nos dijeron o que estaban haciendo, solo recuerdo estar acostada en la camilla mirando a Andrés con Román y dando las gracias a Dios por todo.

Una vez que pude mover las piernas nos llevaron a la que sería nuestra habitación por los siguientes 3 días, como ya había estado en el hospital pensé que seria en el mismo lugar donde había estado los días anteriores, sin embargo esta vez nos llevaron a una pieza aún más grande y apenas llegué a la pieza pregunté por el servicio a la habitación de comida, porque el hambre que tenía a esa hora TE LO ENCARGO!

Como el horario de almuerzo ya había pasado y con el hambre que tenía, (estaba peor que con dolor de contracciones jajajajjajajajaja), mi marido me fue a comprar el siempre salvador Mc Donald antes de que entrara en algún colapso.

Basicamente esta pieza se convirtió en nuestra pieza de hotel en estas mini «vacaciones» que nos tomamos. El hospital en donde nació Román , es el mismo en donde nació Rafaella «New York Presbyterian«, sin embargo esta vez todo el área de maternidad fue trasladada a un edificio completamente nuevo y moderno, por lo que pudimos disfrutar de un sin fin de comodidades, partiendo por la cama en donde pudo dormir Andrés, que era un sillón cama a todo cachete, la comida se ordenaba a través de una app y era bastante decente, además teníamos una tremenda tele y lo mejor fue el regalo para la nueva mamá, un perfume y una mascara de pestañas Chanel…. aunque sea regalo, obveeeeeo que viene incluido en el precio jajajjajajajja, no pierden nunca estos tipos.

Como el parto fue cesárea nos recomendaron quedarnos un tercer día, a pesar de que la recuperación fue muy rápida y poco dolorosa, pero para evitar cualquier complicación y con el background del parto de la Rafi consideramos que era una buena opción, pero para ser 100% honestos, Román estaba durmiendo en la sala cuna con las enfermeras, así que nosotros podíamos disfrutar sin culpas dormir plácidamente toda la noche y PUCHA QUE EXTRAÑABAMOS ESO jajajajjajajajajaj, si hubiera sido por nosotros nos hubiéramos quedados uno o dos días mas de «Vacaciones» jajajajjajajajaja.

El día que nos dieron el alta, ya estaba nerviosa por llegar a la casa y ver la reacción de la Rafi con su nuevo hermano y ver si me había extrañado un poco. Estuvimos leyendo un poco sobre cómo presentarles al hermano mayor el nuevo bebé, ya que no queríamos causarle ninguna pena a Rafi. A mi mamá le pedí que nos esperara en la puerta del departamento para grabar la reacción de la Rafi, debo decir que era una tarea bastante simple, pero mi mama es la PEOR para sacar fotos o grabar, debo reconocer que en uno de nuestros viajes me enoje porque me sacaba unas fotos terribles, es que NADIE puede sacar fotos tan malas, en fin, le dimos esa tarea y no la cumplió bien jajajajajajja, pero como sabíamos que podía pasar Andres dicidió grabar como respaldo… bueno la cosa es que la bienvenida no fue lo que esperábamos, habíamos leído que la mamá tenía que llegar con los brazos libres para abrazar al hijo mayor y así el no se sintiera excluido, lo que pasó fue que la Rafi me hizo el medio oso, ni me saludo y corrió directo a ver a Román, por lo menos estaba feliz de conocer a su hermano.

Los primeros dias fueron totalmente de adaptación para todos, tratar de leer a Rafi sobretodo para no excluirla y adelantarnos a sus reacciones, ya que al ser un bebé aún no mide su fuerza y tampoco puede canalizar ni expresar sus emociones y esto se vió reflejado en que Rafi mordía, tironeaba o le pegaba a Román, ahora a mas de dos meses, podemos notar que ella se siente mas cómoda con Román y ya sabe como debe hacerle cariño, pero es un trabajo de todos los días es agotador, pero es hermoso ver como ella quiere relacionarse con él.

En ambos embarazos no he sentido esa conección instantánea de la cual hablan muchas mujeres (por lo general mayores) o esas típicas frases sacadas de películas, series o comerciales como «Me enamoré apenas lo vi», «Lo vi y supe que era la razón de mi vivir», y conversándolo con mi hermana, otras amigas e incluso mi marido, siento que es una idealización más del embarazo y otro punto en el cual puede generar una carga emocional gigantesca y una presión que creo puede llevar a una especie de depresión o angustia el no sentirla. En mis dos embarazos sentí alegría por mis hijos, pero no ese amor inmediato que muchas dicen y exageran (desde mi punto de vista), pero si lo fui desarrollando con el tiempo a medida que fuimos interactuando, y lo mismo me ha pasado con Román, por lo que si alguna me está leyendo y le pasó lo mismo o alguna va a tener a su primer bebe pronto, no te sientas mal, es normal no sentir esa conección, pero si llegas a sentirte profundamente sobrepasada o con ganas de querer hacerle daño a tu hijo o a ti, es bueno que converses con alguien sobre lo que te esta pasando, porque hay algo más importante ahí y la depresión post parto es algo real y potente.
En resumidas cuentas fue un embarazo perfecto, pero cansador por el sobrepeso con el que estaba, hacer las cosas de la casa y ademas por que debía estar cuidando y entreteniendo a la Rafi, ahora el parto fue un tramite… LITERAL, lo bueno es que mi recuperación fue rapidísima y no sentí tanto dolor ni muchas molestias, fue mas como si hubiera hecho muchos abdominales y estuviese adolorida…SI, HE HECHO ABDOMINALES EN MI VIDA (por si te estabas preguntando eso jajajjajajajajajajja), pero personalmente mi experiencia es que no fue doloroso, ni traumático y el post parto que era a lo que mas le tenía miedo ha sido bueno. Emocionalmente este embarazo me lo tomé con mucha mas calma, pero ya no estaba con mi tratamiento para la ansiedad, ni mis terapias con la psicóloga y psiquiatra, lo que ha hecho el proceso todo cuesta arriba y he tenido bastantes momentos de angustia y frustración, por lo que pretendo volver lo antes posible a mis terapias.

Bueno, les mando un abrazo gigantezco, tengo 40 minutos para comer y descansar antes de que despierten las dos guaguas de la siesta.
Cariños,
Fer.